Lendakaris Muertos en Segovia

La verdad es que ya teníamos ganas de ver en directo a Lendakaris Muertos, y el pasado día 22 de mayo por fin lo conseguimos. Aprovechando que el grupo se paso por Segovia y como despedida de la vida pre-examenes, nos fuimos a darlo todo al que, sin miedo a equivocarme dire, fue uno de esos conciertos que no se olvida, una Sala Cabaret que daba la bienvenida a Los Más Vendidos Tour, con un aforo más que considerable, por supuesto, antes tuvimos que disfrutar de unas cervezas por los típicos bares de la ciudad y ya de paso alimentarnos un poco. Más de dos horas de concierto a todo gas, canción tras canción parecía que aquello no tenía fin y todo el mundo estaba gozando, todos los que allí estabamos hicimos de la Cabaret una auténtica olla a presión, lo dicho una pasada de directo, que espero volvamos a ver por nuestra zona o por otra, da igual merece la pena ir donde sea para ver semejante directo.
También recordaré este concierto por su previo, con las entradas en la estanteria de mi habitación en Valladolid, nos disponiamos a salir hacia el pueblo para ir a Segovia, no sé muy bien que paso, tal vez el café o por que no el chupito de después, la realidad es que con las maletas en el bus nos dimos cuenta de que nuestras queridas entradas seguian en mi estanteria... Es curioso como se reacciona en situaciones críticas, como es el caso, en vez de salir como rayos para casa, nos quedamos allí, pensando por un intervalo de segundos qué hacer, después de esta meditación conseguimos cambiar los billetes para el bus de después y nos largamos a casa. Otro momento curioso el que vivimos allí, ¿Qué hacer nada más entrar? Bueno... las entradas podian esperar, bebemos un poco de agua, fumamos un cigarro y justo antes de salir de nuevo hacia la estación las cogemos, así, como unos machotes, pero bueno..., esta vez si, nos subimos al bus con nuestras entradas y ponemos rumbo hacia el pueblo.
Así es la vida, ya... se nos va la pinza, pero bueno, al final todo salió perfecto y al igual que no olvidaré ese baño de buena música punk-rock, tampoco se me olvidará la cara de Abel cuando le dije que no habia cogido las entradas, y como no, la de Ruben cuando le contamos nuestra aventura una vez en Cuéllar, donde nos esperaba, desde hacia una hora más de lo acordado (adivinais por qué ¿no?) para marcharnos a Segovia.
Esta entrada me traerá varios recuerdos con los que, como no, me echare unas buenas risas como aquel día, que espero no sea el único, aunque si no se nos olvida nada mejor.